Con la llegada de la primavera es habitual realizar cambios en la decoración de la casa. En muchos hogares las alfombras se recogen al llegar el buen tiempo y se guardan bien protegidas hasta el otoño junto con los edredones nórdicos y las mantas más gruesas. Salen del armario las colchas ligeras y con alegres colores e incluso muchas personas cambian las fundas de los cojines para que también sean más alegres y primaverales.

Todos los detalles cuentan para que la casa se renueve y deje atrás esta etapa en la que una manta mullida era una tentación en el sofá. En breve, lo que te apetecerá será el aire acondicionado y un vaso de refresco helado. Y eso se tiene que reflejar en todos los aspectos de tu casa, también en las cortinas.

¿Cortinas de verano y cortinas de invierno?

Puede parecer una locura pensar en tener dos juegos de cortinas, uno de verano y otro de invierno, al menos en la sala y en el dormitorio principal pero lo cierto es que no es una mala idea.

En verano el color, los estampados florales y las telas más frescas son preferibles a los tejidos más gruesos del invierno y esto se refleja también en las cortinas y los estores. Si en invierno nos pueden encantar unos cortinones gruesos que nos aíslen todavía más del frío que pueda filtrarse por la ventana, en verano queremos una tela suave y fresca que deje pasar toda la luz a la vez que nos protege del sol.

Si lo piensas bien, el cambio no es tan complicado y lo que aporta en el hogar es mucho, ya que un cambio en las cortinas transforma por completo todo el ambiente de la habitación.

El dormitorio lo pide

Si hay una habitación en la que el cambio a cortinas de verano es todavía más necesario es en el dormitorio principal. Las cortinas suelen estar en equilibrio con la ropa de cama, aunque no vayan a juego estrictamente. Por eso, si cambias la funda del nórdico y pones una colcha de verano, ¿no sería lo más indicado cambiar también las cortinas?

No puede ser que las cortinas de invierno condicionen la compra de tu colcha de verano, pon más color y haz más ligero el peso de las telas realizando un cambio completo. Verás cuánto gana la habitación y lo fresca que se verá.

 

Foto vía El Mueble