Bajo el nombre de cortinas venecianas encontramos comercializados dos tipos de producto que si bien tienen muchas similitudes también tienen diferencias básicas. Por un lado, están las también conocidas como persianas venecianas y por otro las cortinas venecianas propiamente dichas.

En ambos casos se trata de un sistema aparentemente muy simple pero altamente efectivo: lamas independientes que están unidas por un sistema de cuerdas que les otorga una gran movilidad, permitiendo que se regule la entrada de luz a voluntad.

Persianas venecianas

Con este nombre se conocen las persianas clásicas que se llevan fabricando desde los años cincuenta. La característica principal de las mismas es el material del que están hechas y que actualmente es madera, aluminio o PVC. Cada uno de los materiales tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

La madera es muy bonita y decorativa, especialmente si se coloca en casas de campo o en salones que tienen muebles de este material a juego. Lo malo de la madera es que necesita de un mantenimiento ya que la acción del sol puede dañar los barnices y tintes. Una opción son las lamas fabricadas en aluminio imitando a la madera.

El aluminio es el material más utilizado, porque es muy ligero y permite una gran variedad de acabados y colores. Su punto débil es la humedad, por lo que se recomienda colocarlo en ventanas con un buen aislamiento, que no tengan problemas de condensación.

El PVC resiste mucho mejor la humedad y es útil tanto en ventanas con condensación como en cuartos de baño y cocinas. Pero a cambio resiste mal la acción directa del sol que hace que estas persianas se deterioren con bastante rapidez.

Cortinas venecianas

El sistema es muy diferente al de las persianas, podría decirse que la diferencia está en los materiales y en la forma.

Las cortinas venecianas están confeccionados con textil normal, van fruncidas a lo ancho y a lo alto, en tiras de sobre 50 cm aproximadamente. Normalmente se rematan abajo con un volante fruncido como terminación y se elevan en vertical al accionar la cadena del riel. Este tipo de cortina produce en toda la superficie que ocupa unas ondas en sentido vertical de unos 40 o 50 centímetros.

Este modelo es muy elegante, con muchísima presencia y potencia. Está indicado pàra ambientes clásicos y con espacios amplios.