Los estores enrollables con tela screen se caracterizan por que pueden regular la cantidad de luz que entra en una vivienda gracias a los diferentes grados de apertura que se pueden elegir en esta tela, es decir, la tela screen tiene muchos poros de pequeño tamaño que son los que regulan la entrada de la luz por tanto, a menores poros menos luz y viceversa. El porcentaje del tejido que está ocupado por estos poros es lo que determina el grado de apertura del estor. El grado de apertura no solo va a determinar la cantidad de luz que entra en la estancia, también la transparencia del estor y, por tanto, su nivel de intimidad.

¿Cuáles son los grados más frecuentes en el mercado?

En el mercado podemos encontrar, de manera más frecuente, estores que van desde el 0% de grado de apertura hasta el 5%. Pero también podemos encontrar estores con un 10%, un 15% o incluso un mayor porcentaje de apertura. Los porcentajes altos de apertura se suelen utilizar en lugares en los que se quiere que haya mucha luz sin importar tanto la intimidad o la protección de muebles o suelos.

Los estores con un 0% de apertura son totalmente opacos. No dejan pasar la luz del sol y tampoco permiten ver lo que hay al otro lado. No tienen ningún tipo de poro o apertura. Se utilizan, por ejemplo, en dormitorios en los que por el día hay cortinas y, por la noche, se bajan estos estores para lograr oscuridad ya que se carece de persianas. Los estores con un 1% de apertura no son totalmente opacos, dejan pasar algo de luz, pero continúan siendo una barrera bastante impenetrable.

Con un 3% de apertura nos encontramos ya con estores que permiten la entrada de la luz del sol a la vez que continúan respetando la intimidad de la habitación. Son perfectos para habitaciones muy soleadas en las que hay una gran cantidad de luz natural y, aunque esta se regule, no se resta una claridad excesiva.

El 5% es la apertura más común y también la que mejor encaja en la mayoría de hogares. Es perfecta para el salón, el comedor o la cocina y también para los dormitorios en los que hay persianas para la noche. Permite pasar bastante luz y deja ver ligeramente lo que hay en el exterior, pero continúa manteniendo una buena dosis de intimidad.