Los estores noche y día empiezan a ser ya una de las opciones más escogidas para los dormitorios, pero no es la única habitación de la casa en la que se puede disfrutar de las ventajas de este original sistema.

Gracias a sus bandas de diferentes tonalidades y a su doble tela se puede regular la entrada de luz, permitiendo que entre el sol, que se haga la oscuridad o incluso términos medios adecuados para cualquier momento.

Estores noche y día para la sala de estar y la terraza

Los estores con el sistema noche y día son perfectos para la sala de estar. Si se quiere ver una película en pleno día solo hay que ponerlos en modo noche y, sin cerrar persianas, se conseguirá el ambiente de una sala de cine. Al acabar, solo hay que volverlos al modo día para que la luz vuelva a inundar la sala de estar.

En el caso de las terrazas el poder graduar la claridad es un gran punto a favor, ya que se puede evitar que en las horas de más sol este incida directamente sobre los muebles de la terraza o sobre las cortinas de la casa. Además, permite conseguir un poco más de intimidad cuando se desea estar a salvo de miradas.

Son perfectos para poder comer en la terraza disfrutando de los días más luminosos pero sin la incomodidad de la incidencia directa del sol.

Estores noche y día perfectos para pasillos, despachos o habitaciones

Este tipo de estores también son perfectos para tu oficina o para cualquier habitación  porque aquí también nos gusta regular la luz que entra, pero, sobre todo, nos gusta preservar la intimidad cuando la habitación da a un patio de luces.

Gracias al peculiar sistema de regulación de este tipo de estores podremos disfrutar de la luz sin que nos puedan ver desde otras casas .Las telas con las que se confeccionan estos productos son tejido normal pero cuentan con una resina que les aplica una vez fabricado el tejido, esta resina no se puede frotar demasiado, por lo que la limpieza de este tipo de estor es recomendable hacerla a través de aspiradora o con un trapo muy poco húmedo y sin frotar demasiado.