Llegado desde Dinamarca, el estilo hygge es más que una forma de decoración toda una filosofía de vida. Se trata de incorporar detalles que hacen que la vivienda sea mucho más acogedora y que invite a que toda la familia pueda interactuar en cualquiera de las habitaciones de la casa. La comodidad y el sentirse a gusto priman sobre todo lo demás, pero no dejan de lado la estética y el equilibrio entre las cosas.

Las personas son lo primero para el estilo hygge, por eso va a huir de todos aquellos elementos decorativos que pueden estar muy bien y ser realmente bonitos, pero que resultan incómodos. Un buen ejemplo son los sofás con fundas blancas impolutas que parecen más pensados para una bonita foto que para tumbarse a ver una película y picotear algo.

Estas son las claves para incluir el estilo Hygge en tu hogar

  • Muebles cómodos y que se puedan usar.

No importa lo bonito que algo sea, si no te permite disfrutar de ello más que para mirarlo, no encaja en el estilo hygge. Todo lo que hay en la casa debe de estar al servicio de los miembros de la familia y debe de servir para ser utilizado y disfrutado en cualquier ocasión.

  • Hazle un guiño al pasado.

La tradición es importante en el estilo hygge así que no dudes en colocar en tu casa algo que haya sido de tus abuelos o de tus padres y que te traiga buenos recuerdos familiares. Estos muebles tradicionales pueden combinar con otros complementos muy modernos, como unos bonitos estores.

  • Los cojines son claves en este estilo.

Los cojines te ayudan a estar más cómodo en el sofá, a tener mejor postura si te gusta ver la televisión en la cama o te permiten tirarte en el suelo y tener un asiento improvisado. Escógelos con diferentes motivos pero siempre con un tono que sirva de nexo de unión y que puede ser el mismo que las cortinas.

  • Las cortinas, siempre prácticas y adaptadas al ambiente.

Un buen ejemplo lo tienes si eres una persona que disfruta despertando poco a poco con la luz natural los días que no tiene que trabajar. En este caso, unos estores noche y día serían perfectos para tu habitación. Puedes conseguir la oscuridad total para diario o dejar que el sol entre ligeramente cuando te apetezca despertar con su luz.

Fotos vía Pinterest 1 / 2